Tres puntos en la CDMX ofrecen libertad para los consumidores de marihuana ante el limbo legislativo que ha omitido la regulación sobre su uso recreativo.
Shelma Navarrete @shelmanz
El humo, la música y el olor inconfundible a hierba quemada rodean el Monumento a Simón Bolívar en la Glorieta Violeta, sobre Paseo de la Reforma, uno de los tres puntos seguros designados por el Gobierno de la Ciudad de México para el consumo recreativo de marihuana.
“Nunca pensé que un policía me iba a cuidar mientras me echaba un toque”, dice un joven que hace una pausa tras salir de su trabajo para fumar un cigarro.
El colectivo La Comuna 420 aceptó retirarse de la Plaza de la Información –en los accesos de la estación Hidalgo del Metro– para conservar un espacio en donde las y los consumidores de mar