Un asistente primerizo a un congreso de la Andi notará lo mucho que se parece todo el mundo. Camisas blancas, hombres altos, pantalones kakis y mocasines de cuero. El sector privado colombiano, que llegó representado en 2.900 asistentes al Congreso Empresarial Colombiano en Cartagena, el evento anual del gremio de empresarios más grande del país, esta vez fue aún menos diverso.
“Es un congreso extraño”, dice Fernando Quijano, director del diario financiero La República, del grupo Ardila Lülle. Por primera desde que todos recuerdan se da sin la participación de representantes del gobierno. Como el presidente Gustavo Petro le dijo a Bruce Mac Master, el presidente de la Andi, que no le interesaban estos congresos, no fue invitado. El gabinete, que tradicionalmente desciende en masa a Cartag