BOGOTÁ ( Proceso ).– Bolivia, un país que exporta gas natural, petróleo y productos agropecuarios, enfrenta paradójicamente una severa escasez de gasolina, diésel y alimentos que produce un enorme malestar ciudadano y que, de acuerdo con analistas, será un factor gravitante en los comicios presidenciales y legislativos de este domingo.
Las largas filas de amas de casa en los centros de abasto para adquirir productos de la canasta alimenticia básica, y esperas de horas de los autobuses de pasajeros y de carga para abastecerse de combustible en los centros de servicio, son parte de la cotidianidad del país desde hace meses.
La severa crisis económica tierne su origen en la falta de divisas para comprar gasolina y diésel en el exterior. La producción nacional de estos combustibles apenas