El pastor Alfredo Saade ha sido nombrado embajador de Colombia en Brasil, tras su breve paso como jefe de Despacho del presidente Gustavo Petro. Su salida se produjo en medio de rumores sobre una posible suspensión de tres meses por parte de la Procuraduría. Este cambio se realizó rápidamente, ya que el 15 de agosto se publicó su hoja de vida como embajador.
Saade expresó su descontento con esta decisión. Aunque sigue apoyando al presidente Petro, reconoce que su influencia ha disminuido. "Los desleales felices en sus cargos y trabajando para que te saquen, Saade. Lo nunca visto. Nos va a pasar como en Bolivia", escribió en sus redes sociales, sugiriendo que hay "fuego amigo interno" en su contra.
Su llegada al cargo de jefe de Despacho no fue bien recibida por algunos funcionarios de la Casa de Nariño. Se le acusó de querer imponer sus decisiones, lo que generó tensiones. Aunque se mencionaron diferencias con la directora del Dapre, Angie Rodríguez, y el jefe de Comunicaciones, Augusto Cubides, ambos desmintieron tales especulaciones. Saade también intentó establecer una nueva línea comunicativa para el presidente, incluyendo la creación de una red social propia.
A pesar de las tensiones, Saade afirmó que su relación con el ministro del Interior, Armando Benedetti, era amistosa. Sin embargo, su reciente comentario sobre la asistencia del presidente al funeral del senador del Centro Democrático fue interpretado como una crítica hacia Benedetti, lo que aumentó las especulaciones sobre su situación en el gobierno.
Hasta el momento, la designación de Saade como embajador en Brasil se mantiene firme, aunque la posible sanción de la Procuraduría aún está por definirse.