Una ciudadana peruana de 42 años fue arrestada en Bali, Indonesia, por intentar introducir 1,4 kilogramos de cocaína, un delito que podría costarle la vida. La detención ocurrió el 12 de agosto en el aeropuerto internacional de la isla, donde las autoridades encontraron la droga oculta en sus genitales y ropa interior.
La mujer, identificada solo con las iniciales N.S., llegó a Bali procedente de Catar. Según el director de la unidad de narcóticos de la policía de Bali, Radiant, los agentes de aduanas sospecharon de su comportamiento y decidieron realizar controles adicionales. Durante la inspección, se descubrió que llevaba 194 gramos de cocaína escondidos en un juguete para adultos y 85 pastillas de éxtasis en su sujetador.
Las investigaciones iniciales indican que la mujer recibió la droga en España y que fue contratada por un hombre que conoció en la dark web, quien le prometió 20.000 dólares por el transporte de la sustancia. Las autoridades están trabajando para identificar a la persona que iba a recibir la mercancía en Bali.
Indonesia es conocido por tener una de las legislaciones más severas del mundo en materia de narcotráfico, con la pena de muerte como posible castigo para los traficantes. Actualmente, más de 90 extranjeros están detenidos en el país, condenados a muerte por delitos relacionados con drogas. En julio, una mujer argentina fue sentenciada a siete años de prisión por intentar introducir cocaína en Bali.
Las últimas ejecuciones por narcotráfico en Indonesia se llevaron a cabo en 2016. Desde entonces, el país ha enfrentado críticas internacionales por su política de drogas, lo que ha llevado a algunas repatriaciones de extranjeros condenados por estos delitos.