El consumo de alimentos ultraprocesados en Estados Unidos ha disminuido ligeramente en los últimos años, pero sigue siendo el más alto del mundo, revela un estudio.
Estos alimentos y bebidas, como las hamburguesas, refrescos, pasteles industriales o las patatas fritas, son ricos en azúcar, grasas, sal y aditivos.
Su consumo excesivo se asocia con un mayor riesgo de obesidad, diabetes o incluso enfermedades cardiovasculares.
Según una encuesta publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), principal agencia sanitaria del país, estos alimentos constituyeron el 55% de los aportes calóricos de los estadounidenses entre 2021 y 2023.
Esta media fue más alta entre los menores de edad (62%) que entre los adultos (53%).
Las cifras sitúan a Estados Unidos entre