Nicolás Maduro ha anunciado la prohibición del uso de drones en Venezuela, una medida que se suma al despliegue de 4,5 millones de milicianos en todo el país. Esta decisión se enmarca dentro de su "plan de paz" para garantizar la "tranquilidad y la soberanía" ante amenazas externas. La prohibición, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, abarca la operación, circulación, compra, venta y fabricación de aeronaves pilotadas a distancia.

El texto oficial establece que "se prohíbe la operación y circulación aérea en todo el espacio geográfico de la República Bolivariana de Venezuela de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPA), sean aeronaves remotamente pilotadas o no pilotadas y aeromodelos". Sin embargo, se exceptúan de esta resolución los órganos de seguridad ciudadana y de defensa del Estado, siempre que cuenten con la debida autorización.

Hasta ahora, el uso de drones no estaba prohibido, pero las regulaciones se han endurecido tras un presunto atentado contra Maduro en agosto de 2018, cuando drones cargados de explosivos detonaron cerca de él durante un acto oficial. Actualmente, todos los drones deben estar registrados ante el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), y sus operadores deben poseer una licencia y un certificado médico aeronáutico. Además, está prohibido volar drones en un radio de 5 millas náuticas de aeródromos y sobre concentraciones de personas al aire libre.

En cuanto al despliegue de milicianos, Maduro lo ha calificado como "otro elemento clave" de su estrategia para Venezuela. Durante una reunión con gobernadores y alcaldes, afirmó que la activación de este plan se realizará "palmo a palmo". "La milicia tiene dos componentes: el territorial y los cuerpos de combatientes", explicó.

El presidente también instó a las bases políticas de su gobierno a avanzar en la formación de milicias campesinas y obreras en todas las fábricas, enfatizando: "¡Fusiles y misiles para la fuerza campesina! Para defender el territorio, la soberanía y la paz de Venezuela". Con estas medidas, Maduro busca convertir al país en un lugar "inexpugnable".