España vive una gran crisis ambiental, con incendios forestales que arrasaron más de 382.000 hectáreas, una ola de calor que provocó más de 1100 muertes y miles de personas obligadas a dejar sus viviendas. Además, debió cerrarse un tramo de El Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más conocidas del planeta, que cada año convoca a cientos de miles de turistas de todo el mundo, lo que tuvo un impacto económico muy negativo para toda la zona.
Pedro Sánchez , presidente español, anunció este martes 19 de agosto que, aunque la ola de calor terminó, la situación todavía es muy complicada. “ Quedan horas difíciles en la lucha contra las llamas. Pido a los medios de comunicación y a la ciudadanía que extremen las precauciones y que no nos confiemos ”, indicó el ma