El presidente Gustavo Petro cuestionó la decisión del Tribunal Superior y criticó las acusaciones que Uribe hizo en su contra, así como las medidas que aplicó durante su mandato.

El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ordenó la libertad inmediata del expresidente colombiano (2002-2010), condenado en primera instancia a doce años de prisión domiciliaria por un caso de sobornos, mientras se resuelve en segunda instancia la apelación a la sentencia. El actual mandatario, , repudió la decisión de la Justicia, recalcando que Uribe tiene las manos "untadas de sangre".

La Sala de Decisión Penal del Tribunal argumentó que Uribe tenía derecho a esperar en libertad mientras se define la apelación, y por eso anuló la medida dictada por la jueza Sandra Heredia, del Juzgado 44 Pen

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