Un tribunal federal de apelaciones ha autorizado al Gobierno de Donald Trump a poner fin temporal al Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de inmigrantes de Honduras, Nicaragua y Nepal. Esta decisión se produce tras una orden unánime de un panel de tres jueces del 9º Circuito de Apelaciones de EE.UU., que suspendió un fallo anterior que impedía al Gobierno eliminar estas protecciones.
La orden no especificó la postura del panel sobre la legalidad de la medida. El Gobierno había solicitado la suspensión de la decisión de la jueza federal Trina Thompson, quien había dictaminado en julio que el programa no podía ser eliminado mientras continuara el litigio. El panel que emitió la orden está compuesto por jueces designados por los expresidentes Donald Trump, Bill Clinton y George W. Bush.
La decisión del tribunal permite que el Gobierno tome medidas para deportar a aproximadamente 7.000 personas de Nepal, cuyas designaciones de TPS expiraron el 5 de agosto. Además, las designaciones de TPS de 51.000 hondureños y 3.000 nicaragüenses están programadas para expirar el 8 de septiembre, lo que los haría elegibles para ser expulsados del país.
El tribunal ha indicado que revisará el asunto nuevamente una vez que se resuelva un caso similar relacionado con el TPS para venezolanos. Esta acción forma parte de un esfuerzo más amplio del Gobierno para endurecer las reglas de inmigración y limitar el número de inmigrantes indocumentados en EE.UU. El programa TPS había otorgado protección a más de 60.000 beneficiarios de Honduras, Nicaragua y Nepal.
Defensores de los derechos de los inmigrantes han argumentado que el Gobierno actuó de manera ilegal al poner fin a estas designaciones. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) puede otorgar el TPS para evitar deportaciones, pero la Casa Blanca ha tomado medidas agresivas para eliminar esta protección, lo que podría resultar en la expulsión de muchos inmigrantes que han vivido en EE.UU. durante más de dos décadas.
La próxima audiencia sobre este tema está programada para el 18 de noviembre, donde se espera que se discutan las condiciones en los países de origen de los beneficiarios del TPS, como la violencia política en Honduras y los desastres naturales en Nicaragua.