
El tribunal de apelaciones de Nueva York ha anulado la multa civil de 500 millones de dólares impuesta al presidente de Estados Unidos Donald Trump en el caso de fraude abierto por la fiscal general Letitia James. La Corte de Apelaciones del estado de Nueva York considera que la sanción económica es excesiva y viola la Octava Enmienda, que protege contra castigos desproporcionados. Trump ha explicado en redes sociales que el fallo es una «victoria total» y ha arremetido contra James y el juez del juicio original, Arthur Engoron.
La disputa legal se centra en acusaciones de que Trump y su organización inflaron de manera sistemática el valor de activos como Mar-a-Lago (Florida), Trump Tower y otros bienes inmobiliarios para obtener mejores condiciones crediticias y de seguros. Este caso se convirtió en uno de los juicios más mediáticos de la era Trump, y la multa originalmente impuesta incluía 364 millones de dólares más intereses , que sumaban cerca de 500 millones.
Sin embargo, el panel de cinco jueces ha confirmado que Trump y su empresa son responsables de fraude . En este sentido, se respalda que James actuó dentro de su autoridad y que las medidas para restringir ciertas prácticas del Trump Organization eran apropiadas. El fallo deja intacta la responsabilidad, pero elimina la enorme sanción económica de 364 millones de dólares más intereses, que asciende a unos 500 millones .
En sus comentarios, Trump ha criticado el caso como una interferencia política durante su campaña presidencial de 2024 y ha elogiado al juez David Friedman, que ha emitido una opinión discrepante parcial. Friedman ha destacado que el verdadero objetivo de la fiscal demócrata era político y que el caso debía desestimarse completamente, acusando a la fiscal de buscar la «higiene política» a costa de los negocios y la carrera del expresidente.
« ¡Victoria total en el falso caso de la fiscal general del Estado de Nueva York , Letitia James!», ha escrito Trump. «Respeto enormemente que la Corte tuviera la valentía de anular esta decisión ilegal y vergonzosa que perjudicaba a las empresas de todo el estado de Nueva York. Otros tenían miedo de hacer negocios allí. La cantidad, incluyendo intereses y multas, superó los 550 millones de dólares. Fue una cacería de brujas política, en el sentido empresarial, como nadie antes había visto», ha destacado.
La decisión del tribunal de apelaciones no cierra la vía judicial. Dada la falta de consenso entre los jueces, algunos pidieron un nuevo juicio y otros incluso la desestimación completa del caso, es probable que el caso llegue al Tribunal Supremo del estado de Nueva York, que tendrá la última palabra sobre la validez de las sanciones y posibles ajustes adicionales.