El recorte del financiamiento de la ayuda exterior, especialmente de Estados Unidos, compromete la atención de la emergencia en el país
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) se instaló en Venezuela en 2021, durante la pandemia de la covid-19. Más de nueve millones de personas padecían en ese momento inseguridad alimentaria moderada y severa. Cuatro años después, la reducción global de los fondos de ayuda humanitaria, en parte por los cambios en la política exterior de Estados Unidos, ha obligado a reducir la atención a la mitad, pese a que la emergencia humanitaria en el país sudamericano continúa.
El programa, que llegó a desplegarse en 11 de los 24 Estados, ahora trabajará únicamente en cuatro: Delta Amacuro, Sucre, Zulia y Falcón. A través de un video en sus rede