Millie Bobby Brown y Jake Bongiovi han compartido con sus seguidores una de las noticias más significativas de su vida: han adoptado una niña este verano . A través de un mensaje en redes sociales, la pareja confirmó que ya son tres en la familia , pidiendo discreción y respeto para poder disfrutar esta etapa “en paz y privacidad” .

El anuncio llega poco más de un año después de su boda íntima en la Toscana, celebrada en Villa Cetinale en mayo de 2024, un enlace que también se llevó a cabo con discreción. La actriz, de 21 años, conocida por su papel de ‘Eleven’ en Stranger Things , y Bongiovi, de 23, hijo del icónico Jon Bon Jovi , afirmaron sentirse “ emocionados y agradecidos ” por este nuevo capítulo que comienza con la llegada de su hija, cuya identidad no ha sido revelada.

El gesto ha sido recibido con una avalancha de apoyo por parte de sus seguidores, superando los 125.000 “me gusta” en apenas minutos tras la publicación del comunicado. Brown , que ha crecido bajo el ojo público, ya había expresado en entrevistas anteriores su deseo de formar una familia joven y su interés en la adopción. En una charla para el pódcast SmartLess , compartió: “ Siempre quise ser madre . La adopción estaba presente en mis planes mucho antes de conocer a Jake”.

Por su parte, Jake Bongiovi ha sido un apoyo constante en su carrera y decisiones personales. La pareja ha demostrado compenetración, madurez y una visión familiar que se alinea con sus propios orígenes, ambos provenientes de familias numerosas. Su padre, Jon Bon Jovi , celebró la noticia de la boda afirmando que “ están absolutamente felices ” y que la relación de su hijo con Millie “es fuerte y sincera”.

La actriz británica, nacida en Marbella, vive ahora un momento especial. Mientras espera el estreno de la última temporada de Stranger Things , ha logrado compaginar su carrera profesional con su faceta más personal. “ Establecerme como actriz y comenzar una familia eran mis dos metas , y estoy en camino de lograr ambas”, dijo en la misma entrevista del pódcast.

Aunque la pareja ha optado por mantener los detalles de la adopción en privado —no se ha revelado el nombre de la niña, ni su país de origen, ni su edad exacta—, el mensaje es claro: desean criar a su hija fuera del foco mediático . Una tarea complicada considerando la fama que rodea a Millie, pero que parece ser una prioridad para ambos.

“Y de repente fueron tres” , concluye el comunicado. Una frase sencilla que encierra la emoción y el compromiso de dos jóvenes que, pese a la exposición mediática, están decididos a construir una familia a su manera.