Por: Brenda Struminger.
Los recientes reveses en el Congreso dejaron expuesta por enésima vez la fragilidad legislativa del oficialismo. Y si bien no hay mea culpa en público, crece la preocupación en el Gobierno por los pésimos resultados obtenidos en todas las sesiones recientes, tanto en Diputados, donde supuestamente debían estar más cómodos, como en el Senado, donde arrancaban con malas perspectivas. Al punto de que hablan de octubre como la meca que le permitirá mostrar confianza.
Hay pedidos internos para replantear la estrategia política, que por ahora son desoídos en la cúpula mileista. Viendo todos los nombres de los que no votaron con nosotros hay muchos que podríamos convencer, es cuestión de ponerse un poco las pilas, dijo un importante referente libertario. Pero, por