Estados Unidos ha intensificado su presencia militar en el Caribe, generando preocupación en Venezuela y en la región. Recientemente, la Armada estadounidense desplegó el destructor USS Nitze cerca de las costas venezolanas, lo que ha sido interpretado como una muestra de fuerza y una advertencia al gobierno de Nicolás Maduro.
El gobierno venezolano ha respondido con declaraciones de rechazo, calificando las acciones estadounidenses como una amenaza a su soberanía y seguridad nacional. Además, se han realizado maniobras militares en la zona fronteriza con Colombia, aumentando la tensión en la región.
Analistas internacionales señalan que este aumento de la presión militar forma parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para aislar diplomáticamente al régimen de Maduro y presio