El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo un llamado a la unidad nacional en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos. Durante un acto en defensa de la soberanía y la paz, celebrado en el Palacio Federal Legislativo, Maduro afirmó que "no es tiempo de diferencias políticas" y que todos los ciudadanos deben rechazar cualquier agresión contra el país, independientemente de su inclinación política.
"Una sola bandera nos cobija, amarillo, azul y roja, y esta patria es inexpugnable. Nadie tocará a Venezuela", expresó el mandatario. En su discurso, Maduro subrayó que un venezolano que no defienda su país está "muerto en alma". "Podrá tener una cédula de Venezuela, pero su alma está muerta si no siente a Bolívar, la libertad y la bandera nacional", agregó.
El presidente también destacó que la riqueza de Venezuela va más allá de sus recursos naturales, afirmando que su verdadera riqueza es "moral, espiritual y ética, heredada de nuestros libertadores". Agradeció a las instituciones y sectores de la sociedad, así como a gobiernos y pueblos del mundo, por su apoyo ante las amenazas de un conflicto armado por parte de Estados Unidos.
Maduro insistió en que la defensa de la soberanía es un tema de paz que involucra a toda América Latina y el Caribe. "Quien agrede y amenaza a una nación, amenaza a todos los países de la región", afirmó.
El presidente de la Asamblea Nacional también leyó un manifiesto en apoyo a Maduro, rechazando las acciones hostiles de Estados Unidos. El documento condena las amenazas y planes que buscan vulnerar el mandato del presidente, quien fue electo para el período 2025-2030.
Las declaraciones de Maduro se producen en un contexto de escalada militar por parte de Estados Unidos, que ha ordenado un despliegue en el Caribe con varios buques y miles de efectivos. La Casa Blanca ha intensificado sus acusaciones de narcotráfico contra el gobierno venezolano, lo que ha generado un clima de tensión en la región.