Casi dos meses después del precipitado y controvertido nacimiento de “Alligator Alcatraz”, una jueza federal frenó drásticamente la operación al dictaminar que no se puede enviar a más personas al remoto campo de detención de migrantes, ubicado en las profundidades de los pantanos de los Everglades.
Construido en cuestión de días, el centro recibió fuertes críticas por el trato dispensado a los migrantes, quienes han sido confinados en jaulas en medio de un calor sofocante, plagas de insectos y escasa comida. Esto llevó a miembros del Congreso y representantes estatales, que presenciaron esas condiciones, a exigir su cierre inmediato.
La jueza federal de distrito, Kathleen Williams, emitió el jueves una orden preliminar en una demanda federal presentada por grupos ambientalistas y la Tri