La declaración de la directora de la DEA , Terry Cole, sobre la posibilidad de apoyar operaciones militares contra cárteles mexicanos en territorio nacional ha desatado una ola de protestas y generado un tenso enfrentamiento diplomático entre México y Estados Unidos.
El debate se intensificó luego de que Claudia Sheinbaum , presidenta de México, emitiera una contundente respuesta, afirmando la inquebrantable soberanía del país y descartando categóricamente cualquier intervención militar extranjera.
Los puntos clave que alimentan la controversia:
La ambigüedad de la Casa Blanca ante la filtración de una orden secreta para evaluar la posibilidad de intervenciones militares contra los cárteles mexicanos.
La creciente presión de sectores políticos estadounidenses, liderados por Donald