Mientras se lanza a por el Sabadell y se prepara para una travesía del desierto de hasta cinco años en España –es el tiempo en el que no podrá fusionar los negocios–, el BBVA ha identificado a México como la región en la que espera obtener una mayor rentabilidad en el próximo cuatrienio. Estas expectativas forman parte del plan estratégico que lanzó en febrero y que acaba de poner al día para garantizarse el rumbo con o sin el Sabadell.
Sin el banco vallesano, en modo business as usual , el BBVA espera elevar un 6,5% su rentabilidad sobre activos ponderados por riesgo en México hasta el 2028. Dentro de la terminología financiera, prevé elevar “un dígito alto” cada año tanto la actividad como los ingresos en el país. Son variables que superan con creces el rendimiento previsto en España