Hermosillo, Sonora.- Este sábado 23 de agosto, a las 17:00 horas (tiempo del Pacífico, 18:00 horas del Centro), se llevará a cabo una audiencia decisiva para el boxeador Julio César Chávez Jr. en las instalaciones del Consejo de la Judicatura Penal Federal. Hasta el momento, no se ha confirmado si la audiencia será presencial o se realizará por videoconferencia.

El juez de control, Enrique Hernández Miranda, dictó prisión preventiva oficiosa a Chávez Jr., quien enfrenta serias acusaciones que podrían determinar su futuro inmediato. En esta audiencia se decidirá si se le vincula a proceso por los delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, por los cuales tiene una orden de arresto emitida desde marzo de 2023.

Chávez Jr. se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 11 en Hermosillo, tras ser deportado de Estados Unidos. Su captura se produjo el 2 de julio en la garita Dennis DeConcini de Nogales, donde fue detenido por ingresar sin documentos legales. Posteriormente, fue entregado a las autoridades mexicanas, que ya tenían una orden de aprehensión en su contra.

La investigación que lo involucra comenzó en 2019 y ha sido reforzada con información que lo vincula con el Cártel de Sinaloa. Según la Fiscalía General de la República (FGR), su papel dentro de esta organización criminal sería el de ‘ajustador de cuentas’, lo que ha elevado la gravedad de las acusaciones en su contra.

La audiencia es crucial, ya que podría resultar en su liberación bajo medidas cautelares o en su permanencia en prisión mientras avanza el juicio. La defensa de Chávez Jr. ha solicitado la duplicidad del término constitucional para reunir más pruebas y fortalecer su estrategia legal.

Las autoridades han expresado su preocupación por la seguridad del boxeador durante su traslado al tribunal, dado que la ruta de más de 40 kilómetros atraviesa zonas controladas por facciones del Cártel de Sinaloa. Por ello, se ha solicitado que la audiencia se realice por videoconferencia para evitar riesgos.

El caso ha captado la atención mediática y social, no solo por la fama de Chávez Jr., sino también por la gravedad de los delitos que se le imputan. La situación ha generado un ambiente de tensión, tanto en el ámbito legal como en el personal, afectando a su familia, que vive bajo el escrutinio público.