Colombia vivió este jueves una de las jornadas más sangrientas de los últimos años.
Un atentado con explosivos contra una base militar en la ciudad de Cali y el derribo de un helicóptero de la policía en el departamento de Antioquia dejaron al menos 19 personas muertas y varias decenas heridas.
“Ha sido un día de muerte en Colombia”, señaló el presidente Gustavo Petro.
Las autoridades responsabilizaron de los ataques a dos grupos de las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC.
Por un lado, el camión bomba en Cali se lo adjudicaron a integrantes del Estado Mayor Central (EMC), una estructura comandada por alias Iván Mordisco.
Del derribo del helicóptero con policías a bordo en Amalfi, Antioquia, se responsabilizó al Frente 36, que hace parte del Estado Mayor de Bloques y Frente