La desvergüenza ha establecido sus dominios en el Congreso peruano . Hacen lo que quieren, cuando quieren y como quieren. El recato es un concepto desconocido para ellos y la desaprobación y rechazo de la opinión pública no les hace cosquillas. Cada vez que pensamos que no se puede caer más bajo, ahí están nuestros parlamentarios para demostrarnos que estamos equivocados.
Luego de elegir la que probablemente sea una de las peores mesas directivas en su historia, el Poder Legislativo se ha empeñado esta semana en multiplicar los escándalos y en mostrarse pródigo en sus desaciertos.
La elección de Elvis Vergara como presidente de las comisiones de Ética y Fiscalización, con la complicidad de las bancadas que lo respaldaron, es una de las mayores barbaridades perpetradas en contra d