La visita de la diputada federal Xitlalic Ceja a Aguascalientes puso el dedo en la llaga —o mejor dicho, en la vacuna que nunca llegó—: la salud infantil…
ENFRENTA LA JUVENTUD de Aguascalientes una batalla silenciosa contra un trío muy fiestero: alcohol, drogas y conductas compulsivas. Se cuelan en sus vidas como invitados incómodos, mientras familia, escuela y autoridades parecen hacerse los distraídos. No hablamos solo de estadísticas frías, sino de futuros que se descarrilan por falta de prevención. Los programas aparecen como fuegos artificiales: brillan un rato y luego se esfuman con el presupuesto. Mientras tanto, el mercado de drogas sigue abierto “24/7” y la presión social hace de cupido. Urge pasar del discurso a la acción: prevención constante, espacios seguros y rehabilitación