En un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha hecho un gesto hacia China, su principal aliado económico. Durante la clausura del "Primer Congreso Pedagógico de Maestras y Maestros Bolivarianos", Maduro presentó un nuevo teléfono celular, que afirmó fue un regalo del presidente chino Xi Jinping. El mandatario venezolano destacó que se comunica con Xi a través de este dispositivo por satélite, lo que subraya la importancia de la relación entre ambos países en medio de la crisis actual.

"Uno quiere aprender algo, busca un tutorial. Quiero aprender a manejar este nuevo teléfono Huawei, que es el más avanzado del mundo… Este me lo regaló el presidente Xi Jinping, de China, aquí lo cargo. Yo me comunico por satélite con él", comentó Maduro, mientras simulaba una llamada en chino. Este momento, aunque ligero, refleja la necesidad de Venezuela de reforzar su vínculo con China en un momento de creciente presión de Estados Unidos.

Además de la presentación del teléfono, Maduro se reunió con Lan Hu, embajador de China en Venezuela, para celebrar los avances en la cooperación bilateral, especialmente en áreas como economía, ciencia y tecnología. Maduro expresó su satisfacción por el progreso en la relación, destacando la importancia de la colaboración en inteligencia artificial y otros sectores.

"Me alegra el avance de este año 2025 en nuestra cooperación mutua con la hermana China", escribió Maduro en sus redes sociales. Desde su llegada a Venezuela en mayo de 2023, el embajador Hu ha defendido las relaciones entre ambos países y ha criticado las sanciones impuestas por Estados Unidos, que considera medidas coercitivas unilaterales.

En el marco de estas tensiones, China ha manifestado su oposición al despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe. Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, declaró que "China se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y la soberanía y seguridad de un país". Este despliegue militar de EE.UU. incluye submarinos y aviones de reconocimiento, y se enmarca en una estrategia para combatir el narcotráfico en la región.

Por su parte, Maduro ha respondido a estas acciones con el anuncio del despliegue de 4,5 millones de milicianos en Venezuela, asegurando que su país está preparado para defender su soberanía. "Que el mundo lo sepa, que lo sepan los imperios: Venezuela hoy más que nunca tiene con qué. Por eso estamos en paz y vamos a seguir en paz", afirmó durante una ceremonia.

La relación comercial entre Venezuela y China ha sido beneficiosa para Caracas, que enfrenta una profunda crisis económica. Según datos del Observatory of Economic Complexity, China exporta a Venezuela productos por un valor de aproximadamente 3.450 millones de dólares, mientras que las importaciones desde Venezuela son de solo 739 millones, lo que genera un superávit significativo para China.

Expertos señalan que el apoyo económico de China ha sido crucial para que Venezuela no profundice su crisis. La relación se ve reforzada por la disputa territorial en el Esequibo, donde tanto Estados Unidos como empresas chinas están involucradas en la explotación de recursos petroleros. En este contexto, la postura de China contra el despliegue militar de EE.UU. refleja su interés en mantener una relación sólida con Venezuela.