Los bruscos giros de timón del presidente Trump amenazan desestabilizar la economía estadounidense, y la autoridad monetaria (Fed) deberá tomar medidas correctivas con el potencial de generar un tsunami en el mercado financiero internacional, golpeando a economías endeudadas como la nuestra. No es para hoy, pero hay que estar alerta. Las crisis estallan con cierta periodicidad.
En octubre de 1973 la Opaep (países árabes exportadores de petróleo) declararon un embargo petrolero a países que apoyaban a Israel en la guerra de Yom Kippur. El precio del petróleo se disparó. EE. UU. y Europa sufrieron escasez de combustible, trepó la inflación y las economías se estancaron, se denominó “estanflación”.
Los países petroleros acumularon sus ingresos extraordinarios en la banca internacional, cuyo