El Gobierno nacional disimula el nerviosismo desatado a lo largo y ancho del oficialismo por las sospechas sobre supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). La estrategia política, por ahora, será apenas la denuncia, a través de altos referentes libertarios, de una “utilización política” de los audios que destaparon el presunto mecanismo de corrupción en la administración mileista, pero sin dar su contenido por falso, necesariamente. Aunque algunos dirigentes, contrariamente a esa bajada, deslizaron que se trató de una “operación” o “maniobra”, lo cual desacreditaría su veracidad.

El plan control de daños principal quedó en manos del asesor principal de Javier Milei, Santiago Caputo, y el grupo de colaboradores cercanos que suele acompañarlo a diario en su despacho de

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