La escaramuzas bélicas entre Israel y los rebeldes hutíes de Yemen escaló peligrosamente este domingo con el mayor bombardeo israelí de Saná, la capital yemení controlada por el grupo chiita armado por Irán.
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han destruido el palacio presidencial hutí en Yemen y atacado depósitos de combustible y plantas eléctricas”, dijo el ministro de Defensa, Israel Katz, en un comunicado conjunto con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Al menos dos personas murieron y otras 35 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud y Medioambiente de los rebeldes hutíes, tras confirmar el bombardeo.
“A quien nos ataca, lo atacamos”
Por su parte, el mandatario israelí dijo que el grupo proiraní está “aprendiendo a las malas” las consecuencias de sus ataques contra