El exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha lanzado críticas contundentes contra el Pacto Histórico, el movimiento liderado por el presidente Gustavo Petro. Quintero ha calificado a este grupo como "una izquierda miope y sectaria". Sus declaraciones se producen tras la confirmación de que Iván Cepeda, Clara López y Gloria Inés Ramírez competirán por un lugar en la consulta presidencial de octubre, lo que ha generado tensiones dentro del progresismo.

Quintero ha expresado que su participación en el Pacto no está asegurada, ya que considera que algunos sectores intentan marginarlo del proceso interno. En su cuenta de X, afirmó: "El Pacto Histórico ha sido tomado por una izquierda sectaria que prefiere entregar el poder a la derecha antes que abrir espacios a quienes hemos luchado contra las mafias desde las regiones". Además, denunció que varios precandidatos aliados han sido excluidos de la consulta, sugiriendo que las dinámicas actuales del movimiento replican estrategias de la oposición para sacarlo del camino.

"Esa izquierda de roscas, el soviet del Parkway, amplifica el lawfare de la derecha. A esa izquierda rosquera la vamos a resetear: desde adentro o desde afuera", agregó Quintero. Aunque había insinuado que estaba evaluando su continuidad en la contienda, sus recientes comentarios parecen indicar un distanciamiento de la consulta de octubre.

Mientras tanto, otros líderes del progresismo, como María José Pizarro, Gustavo Bolívar, Susana Muhamad, Carolina Corcho y Gloria Flórez, también están definiendo sus pasos en el proceso electoral. La llegada de Cepeda y Ramírez fortalece las aspiraciones de unidad dentro del movimiento, mientras que Clara López busca consolidar una corriente de socialdemocracia que podría participar en la consulta ampliada prevista para marzo de 2026.

La candidatura de Quintero ha generado resistencia en un amplio sector del Pacto Histórico, no solo por sus polémicas apariciones públicas, sino también por las acusaciones de corrupción en su contra. La senadora María José Pizarro ha señalado que Quintero debe demostrar que las acusaciones son falsas para que el progresismo se sienta "tranquilo". Si no lo logra, su presencia en la colectividad podría generar "un ruido muy grande". El comité de ética del movimiento no ha descartado rechazar la inscripción de Quintero para la consulta.