Valeria Afanador, una niña de 10 años con síndrome de Down, lleva 13 días desaparecida en Cajicá, Cundinamarca. La menor fue vista por última vez el 12 de agosto en el Gimnasio Campestre Los Laureles, cerca del río Frío. Las autoridades han intensificado la búsqueda, pero hasta ahora no han encontrado pistas que lleven a su paradero.

Recientemente, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, indicó que el caso podría estar relacionado con una desaparición forzada. "Lo que hoy sí podemos decir es que tenemos un alto porcentaje de probabilidad de que estemos hablando de una desaparición forzada", afirmó en una entrevista. Rey también mencionó que la búsqueda se ha extendido a un radio de 12 kilómetros, con más de 200 personas participando en las labores de rastreo.

Las hipótesis sobre la desaparición de Valeria incluyen la posibilidad de que haya caído accidentalmente al río o que haya sido víctima de un rapto. Sin embargo, las autoridades no descartan ninguna línea de investigación. En este contexto, se han encontrado restos humanos en el río, pero el gobernador aclaró que no están relacionados con la desaparición de la niña, ya que corresponden a un adulto.

El abogado de la familia, Julián Quintana, ha responsabilizado al colegio por la desaparición, alegando que se alteraron pruebas en la escena. "La institución alteró algunas pruebas por donde se habría ido la menor: tapó huecos y cambió rejas", declaró. La familia de Valeria ha solicitado que se esclarezca lo ocurrido y que se garantice la seguridad de los niños en el colegio.

Las autoridades han emitido una recompensa de hasta 70 millones de pesos por información que ayude a localizar a Valeria. Además, se ha activado una circular amarilla de Interpol para facilitar su búsqueda a nivel internacional. La comunidad sigue en alerta y espera que pronto se esclarezca el misterio de la desaparición de la niña.