Por Silvia Bersanelli *
Los últimos acontecimientos en materia de políticas sobre discapacidad confirman el grado de improvisación con que este gobierno asumió y pretende continuar. Para justificar recortes y retrocesos, se difunden argumentos falsos entre sus aliados y voceros.
Desde la dirección de la Andis -hoy ya desmantelada- hasta legisladores de la alianza oficialista, se repite la idea de que las pensiones por discapacidad representan un número “excesivo”, comparable al que podría dejar una guerra.
El actual gobierno ha elegido un camino peligroso: instalar la idea de que las personas con discapacidad y sus apoyos -entre ellos las pensiones- son una carga excesiva para el país. Una narrativa falaz, sostenida por funcionarios y legisladores, que busca justificar recortes en derec