Los cadáveres de los 5 periodistas asesinados este lunes en el doble bombardeo israelí contra el Hospital Naser, en el sur de Gaza, fueron trasladados al cementerio por una multitud de palestinos, piden que Israel deje de asesinar a quienes documentan el genocidio.
«Las cámaras alcanzadas por los misiles israelíes no se apagarán, y los chalecos de la Defensa Civil no dejarán de brillar»
Los cuerpos fueron llevados en camillas desde el hospital Naser. Junto a ellos, descansaban sus chalecos de prensa y las cámaras: algunas intactas, otras marcadas por la sangre y el polvo y otras destrozadas tras el ataque.
En total murieron en el ataque 20 personas, incluidas un rescatista, tres trabajadores del hospital y un estudiante de último año de Medicina, de acuerdo con testigos y fuentes locale