La representante a la Cámara, Lina María Garrido, y el ministro del Interior, Armando Benedetti, no lograron llegar a un acuerdo en el proceso de conciliación tras la denuncia de injuria y calumnia presentada por el funcionario. Este conflicto se originó después del discurso de Garrido durante la instalación de la cuarta legislatura del Congreso el 20 de julio, donde criticó al presidente Gustavo Petro por nombrar a funcionarios acusados de agresiones hacia mujeres en altos cargos de su administración.
Garrido se refirió específicamente a Benedetti, afirmando: “Me le paro duro y donde sea ministro Armando Benedetti. No voy a conciliar con un agresor de mujeres como usted”. La congresista también cuestionó al ministro sobre su situación personal y los procesos de corrupción que lo involucran, desafiándolo a dar explicaciones al país sobre su conducta.
El enfrentamiento se intensificó cuando Benedetti, tras ser mencionado en el discurso de Garrido, anunció que tomaría acciones legales. Al salir del proceso de conciliación, el ministro defendió su posición, afirmando que no hay pruebas que respalden las acusaciones en su contra. “He ejercido mi derecho a acudir a la justicia si me veo calumniado o bajo injuria”, declaró Benedetti.
Por su parte, Garrido se mantuvo firme en sus declaraciones y expresó su descontento con la designación de Benedetti como ministro. La representante también solicitó información sobre el estado de los procesos legales que enfrenta el ministro, dirigiendo su petición a la Cancillería y a la Procuraduría. El proceso legal entre ambos continúa, ya que ambos se han negado a llegar a un acuerdo en la conciliación.