Durante su primera audiencia ante un tribunal federal de Nueva York, celebrada este lunes, el infame narcotraficante sinaloense Ismael Mario Zambada García, conocido popularmente como El Mayo, le confesó al férreo juez, Brian Cogan (el mismo que en el pasado inmediato selló el destino de pillos como Joaquín El Chapo Guzmán Loera y Genaro García Luna) haber sido el fundador del Cártel de Sinaloa y que durante medio siglo pagó sobornos a policías, militares y políticos mexicanos de todos los niveles, partidos y corporaciones para convertirse en uno de los delincuentes más intocables en la historia delictiva de nuestro país.
A grandes rasgos, este sanguinario malandrín alcanzó un acuerdo con las autoridades estadounidenses declarándose culpable por dos cargos (originalmente se le imputaban 2