El Instituto Peruano de Economía (IPE) ha anunciado que, después de cinco años, los hogares peruanos han recuperado su poder adquisitivo a niveles previos a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, Perú se posiciona como el último país de la Alianza del Pacífico en alcanzar este hito. La economista Paola Herrera, del IPE, destacó que la inflación y la falta de políticas laborales efectivas han sido factores que han retrasado esta recuperación, a pesar del control monetario ejercido por el Banco Central de Reserva (BCR) y el crecimiento del empleo formal.

La recuperación del poder adquisitivo se ha dado en el trimestre móvil entre marzo y mayo de este año. A pesar de este avance, la tasa de pobreza sigue siendo superior a los niveles anteriores a la pandemia, lo que indica que muchos hogares aún gastan menos de S/ 450 al mes. Herrera explicó que los trabajadores de Lima Metropolitana no recuperarán su nivel de ingresos de 2019 hasta mediados de 2025, lo que implica que han tenido que esperar cinco años para volver a adquirir lo mismo que podían comprar en ese entonces.

El salario promedio en Lima se sitúa actualmente en alrededor de S/ 2,000 mensuales, cifra que es S/ 50 inferior a lo proyectado para 2025, ajustado a la inflación. La economista subrayó que la inflación ha tenido un impacto significativo, con dos años de inflación alta entre 2022 y 2023, lo que ha encarecido la canasta básica y ha obstaculizado la recuperación del poder adquisitivo.

Comparando la situación de Perú con otros países de la región, Herrera señaló que mientras que Colombia, Chile, México y Brasil lograron recuperar sus niveles de ingresos hacia 2022-2023, Perú ha tardado cinco años en alcanzar este objetivo. A pesar del crecimiento en el empleo formal en sectores como la agroexportación y el comercio, la economía peruana aún se encuentra entre un 5 % y 6 % por debajo de su tendencia de crecimiento potencial.

La economista también cuestionó la efectividad de las políticas gubernamentales en la recuperación del mercado laboral, señalando que las estrategias implementadas han beneficiado a un pequeño grupo del sector formal, dejando de lado la gran informalidad. A pesar de los desafíos, el control de la inflación por parte del BCR ha sido un factor positivo, logrando que la inflación se mantenga en un rango entre el 1 % y el 3 %, actualmente alrededor del 1.6 % al 1.7 %. Esto ha aliviado la carga económica de los peruanos en sus gastos diarios.