Un nuevo ataque con explosivos se registró en Carabayllo, afectando a un bus de la empresa de transporte Huandoy. El incidente ocurrió la noche del martes, alrededor de las 9:45 p.m., cuando el vehículo se disponía a ingresar a su paradero final en la avenida Túpac Amaru, a la altura del kilómetro 24.5. Afortunadamente, el bus se encontraba vacío en ese momento, lo que evitó que se registraran heridos o víctimas fatales.
La explosión, que fue provocada por un artefacto de fabricación casera, causó daños significativos en la carrocería del vehículo y destruyó las ventanas traseras. Según la Policía, este ataque se enmarca en una serie de actos de extorsión que han afectado a la empresa Huandoy en las últimas semanas.
Un conductor de la empresa, que prefirió mantener su identidad en reserva, reveló que los transportistas están siendo extorsionados por una banda criminal que exige el pago de 10 soles diarios por bus. Sin embargo, los delincuentes han solicitado un aumento a 15 soles, lo que podría haber motivado este reciente atentado. "Están dando diez, pero quince quieren. Te aumentan la tarifa", comentó el conductor.
Este es el segundo ataque con explosivos contra la empresa Huandoy en agosto. El 17 de ese mes, otro bus fue atacado sin dejar heridos. Las autoridades han señalado que los extorsionadores están exigiendo hasta 50.000 soles mensuales a la empresa para evitar nuevos atentados.
La situación ha generado un clima de miedo e incertidumbre entre los trabajadores del transporte público en la zona. Los conductores y propietarios de Huandoy han expresado su preocupación por la seguridad de sus operaciones, lo que ha llevado a la empresa a cerrar temporalmente sus instalaciones y restringir el acceso a personal policial y especializado en desactivación de explosivos.
La intervención policial en la cochera de la empresa se prolongó durante varias horas, mientras se realizaban las diligencias necesarias para investigar el tipo de explosivo utilizado y para identificar a los responsables del ataque. Las autoridades locales han reiterado la necesidad de aumentar la presencia policial en la zona y de implementar medidas efectivas para frenar la ola de extorsiones que afecta al transporte público en Lima.