El jefe actual del intervencionismo estadunidense, Marco Rubio, había regateado cuanto pudo el visitar México, es decir, reunirse formalmente con la presidenta Sheinbaum y los miembros del gabinete que sean necesarios para cerrar acuerdos binacionales, sobre todo en materia de combate al crimen organizado y seguridad.
Ahora, la Presidenta ha anunciado que el esperado asomo del secretario de Estado se realizará en la primera semana de septiembre. Ese gesto del viajero imperial se producirá luego del primer informe anual de actividades de Sheinbaum, que será este lunes 1, y del inicio de labores de una parte innovadora del Poder Judicial Federal.
No deja de implicar un mensaje que la visita del disruptor institucional gringo se produzca luego de dos actos institucionales mexicanos cargados