Hoy, en un rincón remoto del sur de la Patagonia , el viento gélido moldea montañas y glaciares. Pero hace 70 millones de años, cuando ya la existencia de los dinosaurios (y de muchas otras especies que los acompañaron) entraba en cuenta regresiva, cuando todavía no existía la Cordillera de los Andes, la Antártida carecía de casquetes de hielo y ese extremo del continente gozaba de un clima templado a cálido, un cocodrilo carnívoro de rasgos bien diferentes de los que conocemos en la actualidad se saciaba con la abundante biodiversidad que tenía a su disposición : mamíferos, tortugas y hasta dinosaurios de tamaño comparable con el suyo.

Científicos argentinos y japoneses descubrieron los restos fósiles de esta criatura formidable a 500 m de altura, en una barranca ubicada detrás d

See Full Page