No cabe duda de que 'La Grazia' no es el largometraje más esperado o más destacable de todos los que este año van a competir en la Mostra de Venecia, pero tampoco de que, a pesar de ello, aun así era el más indicado para encargarse de inaugurar el certamen italiano. En primer lugar, porque cuenta la historia de nada menos que un 'Presidente della Repubblica' -ficticio pero muy inspirado en el actual, Sergio Mattarella-; en segundo, porque supone la séptima colaboración entre el director Paolo Sorrentino y el actor Toni Servillo , dos tesoros nacionales y dos de los talentos cinematográficos más internacionales del país anfitrión. Y con ella queda demostrado una vez más que su asociación artística es un acicate para el talento de ambos porque, dicho de otro modo, es la mejor película t

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