El asesor del Senado de la República, Emiliano González, apareció este miércoles con collarín y vendas colocadas de manera deficiente, tras el altercado en el que intervino para separar a Alejandro “Alito” Moreno y Gerardo Fernández Noroña.
Lejos de transmitir seriedad, la imagen del funcionario resultó motivo de burla, ya que las vendas estaban mal ajustadas, el collarín colocado de forma incorrecta y, en general, daba la impresión de una improvisación más propia de una parodia que de una atención médica real.
La escena ha generado fuertes críticas en redes sociales, donde usuarios señalan que el supuesto “vendaje” parece más un intento de dramatización que un tratamiento profesional. Incluso se cuestiona si la intención era exagerar la situación para llamar la atención mediática.
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