La carne, que ha sido tradicionalmente un elemento básico en la dieta venezolana, ha perdido popularidad en Caracas. La devaluación del bolívar y el incremento sostenido del dólar oficial han afectado el consumo, llevando a los comerciantes a ajustar sus márgenes de operación y reconsiderar sus negocios.
En zonas como El Valle, algunas carnicerías ya no ofrecen carne, sino que venden solo pollo y huevos. Aníbal, un comerciante con más de veinte años en la industria, indicó que dejó de vender carne a finales de 2024, ya que la rentabilidad era insostenible. Según él, el precio de la carne sigue rondando los 10 dólares por kilo, pero la alta demanda de pollo —vendido a 4.5 dólares— permite a las familias obtener más alimento por menos dinero.
El impacto del dólar también se siente en los c