Por: ALEJANDRA CABRAL •
La prevención de las desapariciones, advierten organismos internacionales, debe atender determinantes estructurales como la violencia derivada de la disputa entre grupos criminales que ejercen control territorial mediante “gobernanza criminal”, la falta de sanción a los perpetradores y la vulnerabilidad de jóvenes en contextos de precariedad; en lugar de reducirse a medidas de autocuidado.
El libro Morir es un alivio, que reúne testimonios de ex sicarios para mostrar desde dentro las dinámicas de la violencia en México, plantea que la violencia del narcotráfico no puede entenderse sin la participación del Estado, responsable también de desapariciones y muertes de civiles encubiertas como “daños colaterales”, según la académica Karina García Reyes.
Por su parte,