En este México surrealista cualquier cosa puede suceder.

Los que ya tenemos cierta edad, hemos visto de todo: desde el asesinato de un candidato a presidente de la República, rescates bancarios que todavía estamos pagando los mexicanos, un error de diciembre y su devaluación, matanzas de estudiantes y de campesinos, levantamientos armados, y ahora, lo que faltaba: una función de “valetodo” en la más alta tribuna del país –que no tiene nada de alta y menos de tribuna- del Congreso de la Unión.

Ciertamente que fueron unas cuantas “trompadas”, pero suficientes para montar un triste espectáculo entre dos políticos, de lo más detestables en el país: los malafamados Alejandro “Alito” Moreno (PRI) y Gerardo Fernández Noroña (Morena).

Creo que en estos días correrán ríos de tinta y saliva en to

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