La violencia puede expresarse de muchas maneras. No necesariamente tiene que ser física. La violencia puede ser acoso judicial, sobrevigilancia, procesos caros, desgastantes, exilios, la lista sigue.
Y quizá es en esta confusión, donde creemos que la violencia solo debe ser física para que sea considerada grave, que perdemos de vista la preocupante situación en la que están las comunidades y sus defensores, los periodistas, activistas y quienes buscan ejercer la libertad de expresión.
La violencia sobre quienes defienden y la violencia contra quienes informan no es nueva, se ha documentado desde hace varios años con cualquiera de los colores políticos existentes.
La reportera Thelma Gómez Durán documentó el acoso que viven también los defensores de la tierra. En un artículo publicado en