En el marco del proceso de auditorías a más de un millón de pensiones no contributivas por invalidez laboral para evaluar si los beneficiarios cumplen o no con los requisitos, en los últimos días se registran largas filas en la sede de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) del barrio porteño de Monserrat para tramitar los beneficios dados de baja y las nuevas adjudicaciones.
Desde horas de la madrugada, varias personas que recibían la pensión aguardan para ser atendidas en avenida Hipólito Yrigoyen al 1400 con el fin de presentar la documentación y los estudios médicos necesarios para revalidar la obtención del beneficio.
“Vengo porque me suspendieron la pensión el mes pasado y me llegó una carta documento a mi domicilio para presentar todos los papeles ”, explicó una mujer