Renfe ha confirmado que a partir del 8 de septiembre dejará de operar con su marca de bajo coste Avlo en el corredor de alta velocidad Madrid-Barcelona, la línea más concurrida de la red española . Apenas cuatro años después de su lanzamiento, la compañía reorganiza su oferta y sustituye estos trenes por servicios AVE , con la promesa de mantener la misma frecuencia y horarios, pero con una propuesta más orientada al viajero corporativo y con mayores prestaciones a bordo. La decisión, que se produce tras la retirada de varios trenes de la serie S106, supone un giro en la estrategia de la operadora pública en un mercado cada vez más competitivo.

Qué pasa con los billetes ya comprados

Una de las principales dudas de los usuarios es qué ocurrirá con los billetes ya adquiridos. Renfe ha garantizado que todos los pasajeros con billetes Avlo para fechas posteriores al 7 de septiembre serán reubicados automáticamente en trenes AVE . La compañía insiste en que la reubicación no supondrá ningún coste adicional para el viajero ni pérdida de derechos.

En caso de haber pagado un suplemento por la selección de asiento, ese importe será reembolsado en su totalidad de forma automática. El objetivo es que la transición sea transparente y que ningún pasajero vea alterado su viaje.

La decisión de Renfe está ligada a problemas de disponibilidad de material rodante. Los trenes Avlo de la serie S106, fabricados por Talgo, presentaban dificultades en el suministro de piezas de repuesto , especialmente de bogies, lo que obligó a inmovilizar varias unidades. A esta situación se suma la apuesta de la compañía por introducir trenes de la serie 103, que, según argumenta, se ajustan mejor a las características del trayecto y al perfil del viajero de negocios, muy frecuente en este corredor. Renfe subraya que el producto AVE ofrece un mayor nivel de confort, con asientos más amplios y mayor espacio entre plazas.

Un cambio con más servicios a bordo

La compañía defiende que la retirada de Avlo no supondrá una pérdida de servicios para los viajeros, sino todo lo contrario. A partir de septiembre, quienes recorran el eje Madrid-Barcelona podrán acceder a prestaciones adicionales como la cafetería a bordo, el coche en silencio y el acceso a salas club, elementos ausentes en el producto low cost. Además, los trenes ofrecerán opciones Premium para los viajeros de negocios, incluyendo la Sala Executive , con espacios de restauración y mayor privacidad. Renfe presenta esta reorganización como una mejora en la experiencia global del viaje, aunque reconoce que se modifica la naturaleza de la oferta inicial.

Qué ocurre con los precios

El aspecto más sensible es el de las tarifas. Renfe asegura que los precios seguirán siendo competitivos y que, como hasta ahora, dependerán de la franja horaria y de la demanda existente. Sin embargo, el precio medio de los trayectos de AVE suele ser superior al de Avlo, ya que el AVE es un producto de mayor categoría. En la práctica, los usuarios que buscaban billetes en el rango más bajo del Avlo encontrarán menos opciones en esa franja, aunque la operadora insiste en que mantendrá flexibilidad tarifaria para no perder cuota de mercado frente a Ouigo e Iryo, las dos compañías rivales que continúan ofreciendo precios low cost en este mismo corredor.

Qué ocurre con el resto de Avlo

Renfe ha querido dejar claro que la retirada de Avlo afecta únicamente al corredor Madrid-Barcelona. El resto de rutas bajo esta marca, como las que conectan Madrid con Valencia, Alicante o Andalucía, mantendrán su operativa habitual . De este modo, la compañía conserva el producto low cost en otras líneas estratégicas, al tiempo que apuesta por el AVE en el trayecto más emblemático y concurrido. La coexistencia de ambas marcas responde a la necesidad de segmentar la oferta en función del tipo de viajero y del nivel de competencia en cada corredor.

La eliminación del Avlo en la línea Madrid-Barcelona no solo responde a problemas técnicos, sino también a una estrategia comercial más amplia . Renfe busca consolidar el AVE como su producto estrella en el corredor de referencia, con la vista puesta en reforzar su imagen frente a operadores privados que han irrumpido con tarifas agresivas. El movimiento también refleja la dificultad de mantener un servicio low cost en una línea donde la demanda corporativa exige un mayor nivel de confort y servicios . En cualquier caso, los próximos meses marcarán si la decisión tiene el impacto esperado o si los viajeros, especialmente aquellos más sensibles al precio, optan por trasladarse a la competencia.