Yolanda Díaz pide que se condicione la medida a que no haya 'dumping' fiscal entre comunidades y Compromís, más quita para la Comunitat Valenciana
Las claves de la quita de deuda “sin precedentes” a las comunidades autónomas
Rebelión y frente común de las comunidades gobernadas por el PP contra la condonación de la deuda autonómica que el Consejo de Ministros aprobará este martes. El anteproyecto de ley surge después del pacto que alcanzó el PSOE con ERC para la investidura de Pedro Sánchez para perdonar una parte de la deuda catalana con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y será extensible a las comunidades autónomas que lo pidan menos a Euskadi y a Navarra, que tienen conciertos fiscales propios. Aun así, los barones del PP se oponen por lo que consideran un trato de “privilegio” para Catalunya y varias comunidades gobernadas por este partido han anunciado que recurrirán la medida.
Al contrario de lo que sostiene el PP, el Gobierno argumenta que esta quita, que deberá ser aprobada por las Cortes, no incluye privilegio ni agravio alguno. El Ejecutivo ve “difícil” que las comunidades no acepten la condonación, pese al rechazo mostrado por el partido de Alberto Núñez Feijóo, según palabras de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
El Gobierno asumirá hasta 83.252 millones de deuda de todas las comunidades autónomas, tras el visto bueno en febrero del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde doce comunidades autónomas gobernadas por los populares ya protagonizaron un plante.
El propio Feijóo ha reiterado este lunes su rechazo explícito al planteamiento del Gobierno porque es una “trampa y una mentira”. “La deuda no desaparece, la deuda se mantiene y lo único que ocurre es que vamos a pagar todos los españoles la mala gestión de los gobiernos independentistas”, ha señalado Feijóo, que ha apostillado que “no es justo para el conjunto de los españoles”. Para el líder del PP, lo que en un caso es mala gestión, Catalunya, en el otro es mala financiación, Comunitat Valenciana.
Según el cálculo que el Ejecutivo hacía el pasado febrero, las autonomías podrían ahorrar entre 6.500 y 7.000 millones de euros en intereses. “No tienen argumentos para renunciar”, afirmó este viernes la ministra de Hacienda desde Sevilla.
De hecho, la comunidad más beneficiada no es Catalunya, sino Andalucía, algo que también esgrime el PP para atacar a la ministra, por su condición de candidata socialista a presidir la comunidad. El Estado asumiría 17.104 millones de euros en el caso de la primera y 18.791 millones en el caso de la segunda, acaparando más del 43% del total entre las dos.
Tras estas dos autonomías, se sitúan la Comunitat Valenciana (11.210 millones de euros) y la Comunidad de Madrid (8.644 millones), aunque la administración que preside Isabel Díaz Ayuso no tiene deuda del FLA y lidera la oposición de los populares. Madrid tiene deuda con bancos y otros acreedores, en total cerca de 37.000 millones de euros, un 12,1% de su PIB (Producto Interior Bruto). 16.000 millones son préstamos bancarios.
Según explicó Montero en el Consejo de Política Fiscal de febrero, el reparto de la quita de la deuda sigue criterios “técnicos y transparentes” a partir de “la población ajustada de cada territorio, el sobreendeudamiento en la anterior crisis financiera y el esfuerzo de los últimos años”.
Estas cuatro son las regiones más endeudadas de nuestro país en términos absolutos. Mientras que Catalunya y la Comunitat Valenciana destacan si se mide la deuda en relación con el PIB.
Pese a ello, el ejecutivo que preside Carlos Mazón considera “inaceptable” la condonación parcial por ser fruto de un pacto “unilateral”, carecer de consenso autonómico y que, por no tener en cuenta que el 80% de la deuda valenciana, tiene como origen la infrafinanciación, según ha señalado la consellera de Hacienda, Ruth Merino.
La infrafinanciación es, precisamente, el principal argumento de Catalunya para defender la medida, por lo que sorprende que Comunitat Valenciana lo utilice en sentido contrario. El gran telón de fondo de la condonación de la deuda es el pacto sobre la financiación promovido por Catalunya.
También se opone a esta medida Andalucía, que ve en ella una “cesión más” del Gobierno ante el independentismo catalán para poder seguir en la Moncloa y denuncia que no genera “ni un euro más para invertir en Andalucía”, sino que solo afectará al balance de las cuentas, beneficiando más a las comunidades más endeudadas al mejorar su solvencia.
Andalucía reclama un nuevo sistema de financiación, al calcular que con el actual deja de percibir 1.528 millones de euros cada año. Además, la consejera andaluza de Hacienda, Carolina España, ha acusado a Montero, candidata socialista en Andalucía, de no haber “movido ni un solo dedo” en siete años para paliar la infrafinanciación.
Pese a todo el ruido, el Gobierno ha considerado que las comunidades del PP se acogerán a esta medida cuando reciba el visto bueno del Congreso. El escenario más optimista es que pueda ser aprobada a finales de este 2025 siempre que el Gobierno reúna el apoyo necesario de los distintos grupos parlamentarios.
Sumar seduce a Compromís y critica el 'dumping fiscal' de Ayuso
Así se entienden las alegaciones anunciadas este lunes por Sumar. La formación que lidera la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quiere que se mejore la quita para la Comunitat Valenciana para poder contar con los votos de Compromís, al tiempo que pide que se condicione a que no haya 'dumping' fiscal.
Sumar arguye, por un lado, que la autonomía valenciana es una de las comunidades más infrafinanciadas y, por el otro, critica que el Estado condonará deuda a autonomías que “después bajan sustantivamente los impuestos”, una cuestión que “tienen que sufragar los españoles”, en alusión a la Comunidad de Madrid. Por este motivo Díaz considera la quita parcial de la deuda como una propuesta “modesta”.
Desde Compromís, Joan Baldoví se ha mostrado partidario de la quita de la deuda, “pero no” con las reglas establecidas por el Ministerio de Hacienda. A su juicio, los criterios “deberían ser que los que están peor” sean “los que más quita tienen”. Por eso mismo, ha cuestionado “cómo a Andalucía le quitan el 50% [de su deuda] y a los valencianos lo que nos quitan no llega al 20%”. “Por tanto, algo falla en los criterios”, ha advertido.