La reunión que este martes mantendrán en Bruselas el presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa, y el líder de Junts y político fugado de la Justicia por la causa del procès, Carles Puigdemont, no tendrá, al menos de momento, un correlato en un encuentro entre el expresident y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, pero sí es vista desde el Ejecutivo como un elemento que contribuye a dar "normalidad" a la legislatura, en plena incógnita sobre si Sánchez será capaz de aprobar unos Presupuestos Generales del Estado para 2026, que allanarían la legislatura hasta su término en 2027.

Fuentes del Gobierno han rechazado este lunes que, después de con Illa, Puigdemont vaya a tener una reunión -y la simbólica foto- con Sánchez, pero ni mucho menos se desentienden del encuentro de Brus

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