El miedo es mayúsculo.
La política antiinmigrante del presidente Donald Trump aterra hasta a nuestros diputados y senadores.
Sí, a los 628 prohombres de la patria, los defensores de su soberanía, los garantes de elaborar sus leyes para evitar a ese extraño enemigo del Himno Nacional.
Quienes año con año se peleaban desde 1960 por ir a Washington, San Francisco, Nueva York y otros lugares de la Unión Americana a las reuniones interparlamentarias.
Este año no hay suficientes voluntarios para un encuentro originalmente programado para el 15 de mayo del 2025.
No se apuntan siquiera los coordinadores -Adán Augusto López en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila en la Cámara de Diputados-, pues es costumbre su presencia en esos eventos.
Un año en Estados Unidos, otro en México se