La condena dictada este miércoles por la Audiencia de Barcelona contra un aficionado del Espanyol por sus insultos racistas contra el futbolista del Athletic de Bilbao Iñaki Williams es la sexta que dictan los tribunales españoles en los últimos meses por delitos de este tipo.
Los hechos que se juzgaban hoy se produjeron en enero de 2020 en el estadio de Cornellà-El Prat, cuando un aficionado fue identificado tras increpar con gritos y gestos racistas al jugador internacional por Ghana del equipo bilbaíno. El procesado ha aceptado una condena de un año de cárcel y dos sin ir al fútbol por estos hechos.
Aunque la de Iñaki Williams fue la primera causa penal abierta por insultos racistas en el fútbol español, desde entonces se han producido otras condenas por insultos o actitudes racistas