El Decreto N.º 2164/25, rubricado el 1° de septiembre por el gobernador Gustavo Melella, habilita una nueva escala salarial para el escalafón docente a partir de agosto. Sin embargo, lo que podría presentarse como un gesto de recomposición termina mostrando otra cara: la del aislamiento político de un gobierno que, en plena crisis, opta por avanzar sin consenso ni negociación.
La norma delega en el Ministerio de Economía la aplicación e interpretación de la medida, y dispone que el gasto se impute al presupuesto vigente. Pero omite lo esencial: el detalle de los montos y porcentajes, escondidos en un anexo que no fue difundido públicamente. El resultado es mayor incertidumbre en un sector que ya lleva semanas de protesta.
Mientras el Sindicato Unificado de Trabajadoras y Trabajadores de